Previamente a la exposición del estado del tema, resaltar su novedad y por ello su relevancia en cuanto a dirigirla como una formación continuada específica para profesionales sanitarios en el ámbito de la visión. En 2021, la OMS lanzó el mensaje de la "silenciosa" pandemia que estaba llegando para este nuevo siglo, la miopía. Se prevé que en 2050 la mitad de la población y aproximadamente el 80% de nuestros adolescentes serán miopes. La miopía per sé no supone un problema de salud pública, exceptuando el coste económico que supone para las familias, pero sí lo serán los problemas asociados a las enfermedades oculares cuya prevalencia se incrementa x3 en miopes de más de 6 dioptrías, los miopes magnos. Diferentes estudios prevén que un tercio de la población estará dentro de ese rango dióptrico con riesgo de desarrollar alteraciones cuyo pronóstico es la baja visión o la ceguera legal. Los pacientes que debuten en su infancia con la miopía, se prevé que serán miopes magnos en la edad adulta.
Actualmente existe suficiente evidencia científica obtenida de diferentes ensayos clínicos a nivel mundial que avalan la aplicación de diferentes tratamientos para ENLENTECER la progresión de la miopía, manteniendo al paciente por debajo de la miopía magna con el objetivo de prevenir patologías de la retina. Es necesario mantener una continua formación sobre el estado del tema, conocer los resultados actualizados de la evidencia científica de manera que puedan ser aplicados en la práctica clínica de los profesionales de la visión, ópticos-optometristas y médicos oftalmólogos; y poner en conocimiento de otros profesionales que tengan contacto con el paciente miope.